Ser responsables al existir
En tiempos como los que vivimos actualmente hablar de responsabilidad resultaría un tanto trillado, sobre todo cuando los medios de prensa y comunicación no paran de advertirnos sobre ello y las consecuencias nefastas que su falta podría ocasionar. Sin embargo, sí creo en la necesidad de retomar el tema tantas veces como sea necesario, por lo que esta vez propongo hacerlo desde la perspectiva de nuestra existencia, en otras palabras, hablaremos de ser responsables al existir.
Lo cierto es que dedicamos mucho tiempo en imitar a los pichones con el pico abierto y a la espera de que otros regurgiten en él y asuman la responsabilidad sobre aquello que debería ser nuestra. No obstante, la vida se encarga de ponernos en situaciones en las que debemos empezar a tomar nuestras propias decisiones, y esta es una de esas ocasiones en las que hemos de elegir lo mejor para nosotros, no porque otros lo digan, sino porque como dijera el doctor Manuel Calviño, vale la pena.
Y hablo de “nosotros” para referirme a cada uno de los “yo” que componen a esta y otras tantas sociedades, pues en la medida en que cada uno asuma su cuota de responsabilidad al cuidarnos conscientemente, y por ende actuemos en consecuencia con ello, entonces seremos capaces de incidir sobre otros: familiares, amigos, vecinos, trabajadores de nuestra #negocio, en fin, la sociedad.
Con frecuencia culpamos a los que nos rodean de las cosas que nos suceden y no apreciamos o damos valor a la responsabilidad propia, esa que nos dice que somos dueños de nuestros actos, decisiones y actitudes que asumimos ante la vida. Podemos estar equivocados, y no está mal hacerlo de vez en cuando, somos humanos, y en eso se basa el aprendizaje continuo. Solo que antes de juzgar a los demás, piensa en tu rol desempeñado hasta el momento. ¿Qué has hecho mal? ¿Qué pudiste hacer diferente? Pero más que nada ¿cuánto de responsabilidad posees en eso?
No importa el tiempo que hayas pasado con esas viejas prácticas, ahora tienes la oportunidad de cambiar, pues como expresara Antonio Bolinches: “Somos hijos de nuestro pasado, pero a la vez, padres de nuestro futuro, y la prueba de que sí podemos cambiar es que muchos otros ya han cambiado.” Asuma su cuota de responsabilidad para vivir en un mundo mejor.
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